No hay nada como la música para brindarte un ambiente de paz y tranquilidad. ¿Sabías que la música relajante puede ayudarte a conciliar el sueño? Y no sólo eso, te apoya para permanecer dormido al disminuir el ritmo cardíaco y suavizar el ritmo de tu respiración.
Al disponer de música relajante de fondo, nuestro cuerpo comienza a entrar en un estado de somnolencia. Además de reducir los niveles de estrés, este tipo de música provoca cambios fisiológicos en el cuerpo:
Además de calmar nuestras emociones, la música nos ayuda a desconectarnos de nuestros pensamientos intrusivos.
El estrés, la ansiedad y el insomnio se pueden reducir escuchando música. En definitiva es el mejor método para relajarte. Por ejemplo, la música lenta o clásica es menos estresante que la música electrónica, ya que disminuye los niveles de hormonas del estrés y desencadena aspectos positivos en tu fisiología.
El insomnio se puede tratar con música terapeútica. La preocupación constante puede mantenerte despierto, sólo la música puede brindarle ese alivio. En estudios recientes, se ha demostrado que la música relajante reduce la tensión antes de acostarse, especialmente entre pacientes cardiovasculares.
Además aumentar sentimientos positivos como la felicidad y la calma, la música relajante también reduce los niveles de la hormona del estrés, el cortisol. Antes de pensar en tomar pastillas para dormir, prueba con música relajante de fondo.
En la actualidad ajetreada en la que vivimos, es importante encontrar un punto de paz que nos ayude a sobrellevar las situaciones diarias de la vida. Por suerte, descubrir música ya no es tan difícil como antes, que los oyentes necesitaban apoyarse de medios como la radio, la televisión y la tienda de música para hallar sus gustos y sus géneros que más los benefician.
Ahora puedes encontrar la mejor música relajante en YouTube, o en plataformas que permitan hacer playlists de distintas naturalezas, como Spotify, Deezer y Amazon Music. Podrías no sólo encontrar música relajante de fondo, sino lo más adecuado para ir a correr, para leer y hasta para tu negocio.
Alivia momentáneamente tus sentimientos agobiantes con la música que sabes que te funciona, porque cada caso es distinto y no a todos podría relajarles lo mismo. Existe una gran variedad de música relajante para estos casos: notas basadas en ruidos y sonidos de la naturaleza (selvas tropicales y arroyos oceánicos), así como música con un fondo de lluvia o un camino de sensaciones tranquilizantes. ¡Experimenta y descubre lo mejor para ti!
La mejor manera de descubrir qué te ayuda a relajarte es explorar en el mundo de la música.
Encontrar algo que funcione con la terapia de sonido es fácil si experimentas con él. En general, se cree que las frecuencias bajas inducen una sensación de calma porque la experiencia de cada persona para conciliar la tranquilidad y el sueño es diferente. Las altas frecuencias nunca promueven la relajación.
Percibe cómo te sientes cuando lees una historia en diferentes tonos o cuando sólo escuchas las olas del mar. ¡Seguro que hay algo que te puede ayudar!
Estamos implicando que hay maneras de emplear una terapia de sonido o terapia musical, pero eso no lo es todo. Es un método inocuo, asequible y de fácil acceso, pero será una experiencia más para un estado corporal que puede que requiera mayores cuidados, atenciones y prevenciones.
No pensemos que la música podrá curar en su totalidad dolencias físicas o mentales. Puede que en su momento te ayude para mantenerse enfocado y centrado, sin embargo, después querrás ahondar más en dicha situación.
La música es un recurso que te ayuda a amenizar tu ambiente, pero no es la experiencia total que deberías recibir para un tratamiento correcto de tu estrés y ansiedad.
El gusto y la experiencia de cada persona es diferente, así que no hay una respuesta única.
No obstante, existen patrones en aquella música relajante. Por lo general, las frecuencias bajas y pausadas provocan un mayor estado de relajación, así como las canciones sin letra. Asimismo, la música clásica, las melodías de la nueva era, las melodías basadas en el yoga o las meditaciones son los géneros más populares. Pero todo dependerá más de ti.
Procura encontrarte en un ambiente silencioso o tener unos audífonos con la calidad suficiente para sumergirte en lo que estás escuchando. Casi cualquier problema puede posponerse cinco minutos más y lo mejor es que siempre los abordes con una mente templada.
Cuanto más baja es la frecuencia de la música, más relajada tiende a ser. No basta con poner música de tus artistas favoritos, puesto que estarías inmerso en ponerle atención a la melodía, a la letra o a los solos y sólo conseguirías distraerte, no relajarte. A veces reservar géneros para cada momento de tu día lo vuelve todo más especial.
Sería imposible quedarse con un solo tipo de música. Además, cada día surgen nuevas melodías y piezas instrumentales que cargan con esa consistencia de serenidad que necesitas.
A veces, incluso puedes asociarla con un estado de meditación o de sueño. Puedes quedarte dormido y despertarte sin haber movido ni un centímetro.
Mientras está en reposo, lo ideal es escuchar melodías suaves en un tono más bajo.
Cuando se esté recuperando del trabajo o del estrés, escuche música suave y más lenta para mantener altos sus niveles de energía. Si necesitas algo instrumental sin distracciones, es bueno para relajarse. Las listas de reproducción son tu mejor amigo cuando se trata de elegir música.
¡El primer paso es recopilar las canciones que disfrutas! Puede ser útil categorizar la lista de reproducción según el estilo (por ejemplo, piezas clásicas relajantes).
Cuando tenga un tiempo de inactividad en el sofá o mientras viaja, escuchar sus canciones favoritas puede relajar su mente y cuerpo y aliviar la tensión.
Por lo general, se utiliza una melodía lenta y suave o técnicas de respiración para disminuir la frecuencia cardíaca. Los factores desencadenantes del estrés que generalmente provocan episodios de ansiedad también deberían eliminarse o postergarse de tu vida.
No siempre es necesario usar medicamentos para calmar a una persona ansiosa (aunque en casos extremos, puede ser necesario). Cuando alguien necesita apoyo y un oído amoroso, a menudo puede volver al equilibrio por su cuenta, pero necesita encontrar las melodías que pueden contribuir a eso. Pueden notar después que sólo estaban yendo a contracorriente al tratar de sobre esforzarse.
El ruido puede dificultar que algunas personas se duerman. En este caso, el sueño podrá inducir arrullando tu mente en un estado de relajación plena. Sin embargo, debes considerar dormir sin música u otros ruidos si los ruidos molestan a otras personas que también viven o se quedan en tu casa.
Todos nosotros podremos obtener el descanso que necesitamos y merecemos de esta manera.
La música clásica puede hacer maravillas para ti. Debes elegir música relajante con ritmos de 60 a 80 latidos por minuto, de acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño.
¿Cuáles son los beneficios de la música relajante? Los beneficios de la música relajante para la ansiedad y las dificultades para dormir todavía están en debate, pero muchas personas adoptan este recurso como parte de su método de relajación.
Cuando escuchas música relajante, el cerebro libera sustancias químicas como la dopamina, la serotonina y la oxitocina. Esto genera el impulso necesario para hacernos sentir tranquilos y reducir nuestros niveles de estrés.
¿Hay algo especial en la música relajante? Si no estás acostumbrado, incluso la música relajante de fondo puede parecerte inusual y provocar el efecto contrario. No te rindas ante los primeros resultados de tu búsqueda, recuerda que para gustos, colores.
El mundo natural usualmente nos proporciona una sensación de calma, relajación y paz. Debido a que nos hace sentir llenos de energía y vigor, ayuda a las personas que tienen problemas para relajarse o concentrarse.
La conexión con la naturaleza se puede lograr escuchando los sonidos de la naturaleza: un arroyo o río, una tormenta de fondo, las olas del mar, ¡hasta diversos sonidos de una selva! Después de trabajar duro todo el día, podemos beneficiarnos de la tranquilidad que brindan los sonidos de un espacio natural.
La jungla de concreto en la que vivimos puede impedir que las personas que viven en áreas urbanas vean y sientan la naturaleza a diario. Escuchar sonidos naturales puede ayudarnos a mantenernos conectados con nuestras raíces, relajarnos de un día pesado y mantener la calma en los momentos más críticos.
El ruido blanco se usa a menudo para relajar a las personas. Es el sonido que te hace sentir tranquilo y relajado.
Un video de YouTube o una aplicación para tu teléfono puede crear ese ruido blanco. Es posible que estés rodeado de ruidos como las bocinas de los autos en tu apartamento, pero grabarlos por tu cuenta te permitirá relajarte sin tener que preocuparte por estos ruidos.
Si tienes un ventilador o aire acondicionado, también puede crear ruido blanco y ahorrarte el esfuerzo.
Un sonido en específico puede evocar emociones agradables y desagradables, tal como podría hacerlo la vista y el olfato. El sonido también está influenciado por su estado emocional.
Cuando el sonido se utiliza adecuadamente en el entorno adecuado en el momento adecuado, también puede promover el bienestar, o un estado de alerta poco favorable.
Hay sonidos objetivos y subjetivos. Al usar medidores, es posible medir características físicas: volumen, tono y duración de los sonidos.
La percepción subjetiva del sonido se basa en la experiencia personal, no en una medida exacta. Hay muchas maneras en que los animales se comunican entre sí mediante sonidos, pero también pueden transmitirse emociones a través de sonidos.
Depende de tus preferencias individuales y del entorno para provocar la mayor cantidad de respuestas. Algunas personas encuentran como música relajante el jazz suave, mientras que otras prefieren la música clásica o incluso los sonidos naturales. Puedes concentrarte mejor si escuchas diferentes tipos de sonidos; si estás escribiendo un informe, poner música que te distraiga no te ayudará.
Varios sonidos, como el susurro de las hojas o el canto de los pájaros, pueden molestar a algunos, pero calmar y relajar a otros. Estos tipos de sonidos pueden contribuir a reducir el estrés y a tener sentimientos más felices, según algunas investigaciones.
Las personas que escuchaban sonidos naturales como la lluvia, las olas o música suave mientras realizaban tareas estresantes tenían niveles más bajos de ansiedad que las que no escuchaban ningún sonido. Este estudio fue realizado por la empresa británica Mindlab International. Además, escuchar estos sonidos disminuyó los niveles de cortisol en la saliva en un promedio del 68 %.
Las investigaciones muestran que la música se puede utilizar como una herramienta muy eficaz para controlar el estrés, debido a su conexión única con nuestras emociones. El estrés se puede aliviar tanto de forma leve como crónica escuchando o incluso haciendo música.
Podemos experimentar un efecto catártico con el sonido de la lluvia golpeando contra una ventana, el sonido de un río que fluye y otros sonidos relajantes de la naturaleza. Se siente como si volviéramos a casa. Como resultado, podemos concentrarnos y liberarnos al mismo tiempo.
La música que promueve la relajación mejora la recuperación del paciente después de la cirugía. Como resultado, este momento crítico se vuelve un poco menos estresante y placentero. La música relajante de fondo reduce las sensaciones de dolor, produce endorfinas e incluso fortalece el sistema inmunológico.
Hacer que tu entorno induzca al sueño implica el uso de música lenta, un mueble cómodo, un entorno tranquilo, etc. Es más fácil dormir mejor escuchando música relajante de fondo. Así, liberamos nuestras preocupaciones y pensamientos agotadores a través de él, que a menudo pueden alimentar la ansiedad. Escuchar música antes de acostarse puede ayudarte a dormir mejor, por más tiempo y con menos interrupciones.
La música afecta nuestro cerebro de manera positiva. En etapas tempranas de la vida, aprender a tocar un instrumento o cantar puede ayudar a desarrollar el cerebro y mejorar habilidades matemáticas. Nuestras neuronas se benefician de la música relajante de fondo, son casi como las vitaminas.
Las endorfinas y la serotonina son dos hormonas que ayudan a inducir el sueño. Los neurotransmisores también son producidos por ellos.
El simple hecho de escuchar música relajante de fondo mientras comemos puede ayudarnos a comer de forma más consciente, equilibrada y saludable. La atención plena juega un papel importante en ello. Nuestros cuerpos reconocen la plenitud cuando comemos despacio y con la música adecuada.
Hay ciertos tipos de música que pueden desencadenar determinados tipos de recuerdos. Por ejemplo, la música de una época en particular puede evocar recuerdos de ese entonces. Además de proteger el cerebro del envejecimiento, la música y el entrenamiento musical lo mantienen saludable.
Tanto el sistema límbico (sentimientos y emociones) como el sistema nervioso automático (función cerebral) se ven afectados por la música. A medida que suena música lenta, el cuerpo responde disminuyendo la velocidad: los latidos del corazón se ralentizan y la presión arterial baja. Además de hacer que la respiración sea más lenta, también ayuda a aliviar la tensión en el cuello, los hombros, el estómago y la espalda. Podemos reducir el dolor y recuperarnos más rápido si escuchamos música relajante o lenta con regularidad.
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